lunes, 14 de mayo de 2012

Felicidad.

Pero amar es también cerrar los ojos,
dejar que el sueño invada nuestro cuerpo
como un río de olvido y de tinieblas,
y navegar sin rumbo, a la deriva:
porque amar es, al fin, una indolencia

X.V. Amor Condusse Noi Ad Una Morte

 

De nuevo inicio con X.V. hace ya más de ocho años que leí por vez primera aquellos versos, pero a pesar del tiempo no dejan de sorprenderme, porque cada que vuelvo a tenerlos frente a mis ojos,  desde que descubrí el secreto de aquél cuyo nombre se escribe con X, parece que selle un pacto para toda la eternidad con su líneas.

Vuelta a mí mismo, al presente, este tiempo que me ha sorprendido día a día, porque luego del hartazgo del hartazgo mismo, de pronto puedo verme en el espejo y descubrirme diferente, porque los grandes cambios de la vida no se anuncian ni logran predecirse, llegan en el momento justo, cuando la mesa esta lista para entonces sentarnos a degustar de aquello que en el banquete se sirve, con la complacencia del encuentro.

¿Quién encontró a quién?… la única respuesta posible ante tal cuestionamiento es que coincidimos, porque Fortuna, Destino, Tú y yo así lo convenimos, sin imaginarnos lo que a partir de aquella primera mirada y la conversa que le siguió, vendría después.

¿Qué fue lo que siguió? descubrimientos y declaraciones, acompañadas de tardes de charla y caminatas desde Avenida Juárez a la calle de Génova;  miradas y suspiros que se nos escapaban sin darnos cuenta, la complicidad de la manos enlazadas, abrazos y besos que  se querían ganarle al tiempo, que cruel, a tu lado se obstina en ir más deprisa.

Llegaron los vasos de café y la pelis – para no perder la costumbre de hablar en castellano – el humo perfumado y más palabras, que parecen nunca agotarse cuando estoy contigo, porque a tú lado la trivialidad y la complejidad toman la misma forma, la del disfrute, porque lo más complicado se vuelve sencillo y lo más trivial se torna complejo, porque buscamos el hilo negro de la cosas, pero no con la impetuosidad del drama, sino por que la pasión nos enreda y nos lleva a descubrir algo más de lo que a simple vista puede observarse.

Llego la risa desenfrenada, los cambios de vos y el descubrirnos tal cual somos, con y sin personajes, con y sin poses… llegaron las cosquilla y el ansia por verte a cualquier hora, cualquier día de la semana, porque nunca se necesitan pretextos, porque siempre tengo ganas de ti, y de todo lo que provocas en mi.

Pasamos de los te quiero escritos y dichos de todas las formas, a esas dos palabras que no temo pronunciar ni escribir, frente a ti, ni al referirme a ti, porque TE AMO, lo declaro así, porque como ya lo dije un día, son como tu nombre, las cinco letras del deseo, este que crece y se alimenta a cada momento que te pienso y observo, ahí recostado entre sueños de personas amarillas, mientras yo recorro con la mirada los cinco lunares de tu espalda, y me atrevo entonces robarte un poco de tu sabor con estos labios, que no se cansan de ti, y quiero aferrarme a ti en el abrazo, en esa caricia que más que ociosa, es un intento por memorizar con estas manos que ahora escriben cada, parte de ti.

Llegaron también las noches a tu lado, y el enojo al separarme de ti. Llegaron las confesiones, pero más aun, la plenitud de la sinceridad. Aparecieron también las palabras del futuro, y aunque planificar es un riesgo, a tu lado estoy dispuesto a arriesgarme, porque aunque el futuro es un niño caprichoso, el presente a tu lado me da la esperanza de creer, que al menos puedo vivirlo junto a ti.

Si esto no es felicidad, no comprendo entonces qué podría serlo, hoy soy feliz, feliz como nunca lo había sido, porque a pesar de todo, llegaste un día inadvertido, y desde entonces no puedo comprender cómo pude estar tanto tiempo sin ti. Y falta de una retorica más exacta, porque la palabras se enredan al no poder enunciar todo lo que significas para mi, me detengo, pues baste cómo prueba ese beso que queda en pausa cada que llega la despedida, con la promesa de continuar a por más y más todavía.

 

 

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Ignatius enamorado

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