jueves, 21 de febrero de 2013

Revelaciones

Para Abraham.

Callar porque sí, por miedo al miedo mismo, cerrarse sobre sí mismo y no encontrar salida en el aplastante abismo del silencio. La palabra cura, pero el lenguaje ha muerto sentencia Lacan, porque el transito de lo simbólico a lo real es a veces una alquimia imposible a la que se le escapan los significados.

Hoy no tengo palabras, se me escapan entre el bullicio de la sorpresa que causan las revelaciones, las propias, las ajenas que también son las  mías, porque la transferencia del análisis llego inadvertidamente ha remover lo dormido en el inconsciente, esa historia del pasado abriéndose paso al presente, haciendo temblar al futuro.

Víctima y victimario he sido de mi mismo, de la negación de lo pasado, la culpa del acto fallido del “querer saber todo lo tuyo, y a la vez un temor de al fin saberlo”, como un intento rudimentario –ahora me queda claro- para reconocer lo propio… acto logrado, que enfrentaré en el retorno al diván. 

Porque dicen que amar, que amar verdaderamente a alguien es creer que amándolo, se accede a la verdad sobre uno mismo, amamos pues a aquel quién esconde la respuesta… una respuesta a la pregunta ontológica del ¿Quién soy yo?.

Amar es aceptar la falta, ubicarla en el otro, entregarla, por ello amar es dar lo que no se tiene. Ya lo había reconocido, es el significado del andrógino; a través del mito reconocí la falta que me haces, la confesé a través de la verbalización y la escribí en este mismo espacio, y desde aquél primer día sin haberlo tenido claro  la vengo confesando a diario,  porque finamente para ser hace falta el otro, porque para ser, me haces falta tú, no desde lo ausencia insondable, sino reconociendo que eres tú el que conoce mi verdad, que eres tú quien me ayuda a encontrarla soportable, porque sin saber cómo exactamente, se que sabes quién soy yo.

Para darme cuenta de ello me hacías falta, por eso luego de muchos años y tiempos aciagos, no me resulta extraño que a tu llegada  me enfrentará  al fin con diván, en el afán de descubrir al inconsciente, para darle realidad a lo simbólico, para entender el imaginario, para conocerme a mi mismo, y aunque el primer intento resulto revelador, se quedo sólo en el intento, pero ya no quiero sólo intentarlo, hoy quiero ir más allá, y llegar a lo profundo del cuestionamiento.

La negación ha caducado, el racionalismo y la intelectualización han perdido su efectividad, ya no puedo simplemente cerrar los ojos a la realidad que se presentó en la historia de ese chico que vino a mi para descubrirse a sí mismo, sin sospechar que al hacerlo, me confrontaría conmigo mismo y mi rechazo a la formula del imperativo categórico que en mi afán de contradecir pareciera que he cumplido a pie de letra, pero tú sabes que soy más que eso, es la realidad que da respuesta a la pregunta, es la realidad que yo mismo no era capaz de ver, y que ahora quiero descubrir.

Esta es la revelación más profunda, la más autentica de todas, la más simple y al mismo tiempo la más compleja de la que soy capaz, porque va más allá de a retorica de las palabras y sus enredos, pues están llenas de significado, porque hablan de ti hablando de mi en ti, hablan de mi hablando de ti en mi,  hablan de nosotros y la complejidad de lo reciproco del amor.

Ya es hora, y la cita ya esta hecha.

SketchGuru_20130213151708

No hay comentarios: