lunes, 30 de mayo de 2011

Ignominia.

 

Vendrá la muerte oculta entre tus labios

justo ahora cuando dejo escapar el ultimo aliento,

en esta hora cuando recuentos y arrepentimientos

se mezclan en lo absurdo de la agonía.

 

Será entre la alucinación de tus brazos

que perderé el inútil combate de negar tu ausencia,

porque siempre tuve la seguridad que al final

nuestros tactos se encontrarían,

mi helado tacto que se derrite con lo perene de tu abrazo.

 

Jamás temí a la salmera hoz ni al rictus de su filo,

el espanto se aferro a la idea de tu llegada

este momento cuando tus ojos avaros se vuelven contra mi en el reproche,

qué culpas vengo cargando, qué disculpa sigo debiendo.

 

No puedo sino al fin cerrar los ojos y aceptar sin miramientos

eso que se oculta entre tus labios

que es lo mismo que fulgura en tu mirada

lo nunca dicho, lo aceptado, lo negado, lo vivido.

 

Aceptar que el fin ahora llega contigo,

pronunciar que: yo se que tengo culpa,

que yo se que debo disculpas,

y dejarme llevar por ti,

tu abrazo y tu ira,

por este

sendero de amor

sin promesa, sin pensarlo

y quizá sin desearlo

andaremos

juntos.

Youth, Death and the Maiden , Donald Friend